Hay varios grupos que se llaman a sí mismos “apostólicos”. En términos generales, todas estas iglesias buscan defender o volver a las enseñanzas y prácticas de la primera iglesia. Algunas de estas iglesias mantienen la doctrina pentecostal, mientras que otras no. Los grupos más grandes son probablemente la Iglesia Apostólica (o Iglesia de la Fe Apostólica), que nació del renacimiento galés de 1904-1905; y la Iglesia Nueva Apostólica Internacional, que se remonta a los avivamientos británicos de la década de 1830.
La Iglesia Apostólica es una comunidad mundial con alrededor de 6 millones de miembros. Cada iglesia nacional está dirigida por un apóstol mayor y se gobierna a sí misma. Según uno de sus primeros escritores, la Iglesia Apostólica representa el cristianismo del primer siglo en fe, práctica y gobierno, “para dar a conocer en todo el mundo el perdón de los pecados mediante la muerte expiatoria de Cristo, el bautismo en agua por inmersión; el bautismo del Espíritu Santo seguido de signos; los nueve dones del Espíritu Santo; los cinco dones de nuestro Señor Ascendido; y la visión llamada en el Nuevo Testamento, la Iglesia que es Su cuerpo.” Como se insinúa en esa declaración, la práctica de señales y prodigios es una parte integral de su doctrina.
La doctrina de la Iglesia Apostólica es similar a la de la mayoría de las iglesias evangélicas. Ellos creen en la unidad de laDeidad y las distinciones entre los miembros de la Trinidad. Con respecto a la salvación, enseñan la necesidad de convicción de pecado, arrepentimiento, restitución y confesión para la salvación. Como la mayoría de las iglesias dentro de la tradición metodista, enseñan la posibilidad de que un creyente caiga en desgracia. En lo que difieren de muchos evangélicos es en la enseñanza pentecostal de las lenguas como una señal del bautismo del Espíritu Santo y en su enseñanza de que el ministerio de los apóstoles y profetas nunca debe cesar en la Era de la Iglesia.
La Iglesia Nueva Apostólica Internacional tiene más de 11 millones de miembros en todo el mundo. El movimiento de avivamiento que se extendió por Gran Bretaña en la década de 1830 llevó a muchas personas a orar por un nuevo derramamiento del Espíritu Santo. Para 1832, los apóstoles habían sido ordenados y se formó la Iglesia Católica Apostólica. En 1863, el Cisma de Hamburgo, un desacuerdo sobre las interpretaciones individuales de la Escritura y el nombramiento de nuevos apóstoles, condujo a la formación de la Iglesia Nueva Apostólica. La primera Iglesia Nueva Apostólica en América fue fundada por inmigrantes alemanes en Chicago en 1872.
La doctrina de la Iglesia Nueva Apostólica también tiene similitudes con otras iglesias evangélicas. Esta iglesia sostiene el nacimiento virginal, la vida sin pecado y la muerte expiatoria de Jesucristo, la necesidad del arrepentimiento personal y la confesión para el perdón de los pecados, y el regreso literal de Jesucristo a la tierra. En cuanto a la conversión, sin embargo, el agua del bautismo es una parte esencial del renacimiento y le da derecho al creyente al sello del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es dado por el acto y la autoridad de un apóstol, que hace del creyente un hijo de Dios y lo incorpora al cuerpo de Cristo. Estas doctrinas marcan una clara distinción de otras iglesias evangélicas.
Otro grupo es la Iglesia Cristiana Apostólica en América, que se formó en el condado de Lewis, Nueva York, en 1847. Su historia se remonta al trabajo de Samuel Froehlich en Suiza en la década de 1830. Froehlich estuvo muy influenciado por los anabaptistas del siglo XVI, y su iglesia era conocida en Europa como Evangélica Bautista. Al igual que sus antepasados anabautistas, estos creyentes se aferran a una lectura literal de las Escrituras y usan las Escrituras solo como la base de su vida y práctica. Hay alrededor de 90 congregaciones en América del Norte y Japón.