Belsasar, corregente del Imperio babilónico, vio cómo estas palabras se escribían sobrenaturalmente en la pared del palacio la misma noche en que cayó su reino (probablemente el 13 de octubre de 539 a. C. ). ¡Qué experiencia tan aterradora debe haber sido para él y sus invitados festivos!
Cada una de las palabras que los dedos inscribieron en la pared es una medida de peso (como nuestra onza, libra y tonelada, o miligramo, gramo y kilogramo). La unidad de peso básica de Babilonia era el siclo de oro ( tekel en este versículo). El mena equivalía a 50 siclos; el upharsin (medio mena ) equivalía a 25. Por lo tanto, las cuatro palabras representaban: mena , 50 siclos; mena , 50 siclos; tekel , 1 siclo; upharsin , 25 siclos. El total equivalía a 126 siclos.
Además, cada siclo se puede dividir en unidades aún más pequeñas (como una libra se puede dividir en onzas, por ejemplo). El siclo equivalía a 20 geras ( Ezequiel 45:12 ). Los 126 siclos de Daniel 5:25 equivalen a 2.520 geras .
Las palabras de la escritura en la pared simbolizan que Dios había “pesado” el reino de Belsasar y lo encontró deficiente ( Daniel 5:26-27 ). El imperio sería entregado a los medos y los persas, quienes entraron y tomaron la ciudad de Babilonia esa misma noche. Dios estuvo a punto de castigar el reino de Belsasar por 2520 años.
Esto es confirmado por otra profecía que se encuentra en Daniel 4. A través de Daniel, Dios le dijo al rey Nabucodonosor que un total de “siete tiempos” de castigo caerían sobre Babilonia (versículos 16, 25). En profecía, un “tiempo” equivale a un año de 360 días. Esto se puede ver al notar que 3 1/2 “tiempos” equivalen a 42 meses o 1260 días ( Apocalipsis 12:6 , 14; 13:5). “Siete tiempos”, por lo tanto, equivale a 2520 días, y el mismo Nabucodonosor pasó siete años sin su razón humana, viviendo como una bestia ( Daniel 4:31-37 ). En ciertas profecías, sin embargo, como en Daniel 5, cada día representa un año en cumplimiento ( Números 14:34 ; Ezequiel 4:6). Estas profecías consecutivas en Daniel 4-5 muestran el cumplimiento tipo (Nabucodonosor) y anti-tipo (Babilonia) de muchas profecías bíblicas. Este es el principio profético de la dualidad.
Entonces, por las experiencias tanto de Nabucodonosor como de Belsasar, es evidente que Babilonia sería castigada por un período de 2520 años.
Después de ese tiempo, resucitará, como lo simboliza el árbol que brotó y creció después de que se quitó la atadura de hierro ( Daniel 4:10-16 , 19-26). Dado que este período de 2520 años expiró en 1982, podemos esperar ver el surgimiento de la Babilonia moderna en esta generación actual (también predicha en Apocalipsis 18). Puede que incluso ahora se esté formando como el renacimiento final del Imperio Romano en Europa.