Algunos han afirmado que estos versículos prueban la inmortalidad del alma y que las personas van al cielo cuando mueren. La Biblia misma, sin embargo, muestra que las almas son mortales por naturaleza ( Job 33:22 ; Ezequiel 13:19 ; 18:4 , 20) y que toda esta descripción es simbólica, no literal.
¿Qué vio Juan? En visión vio un libro o rollo sellado con siete sellos. Cuando Jesús abrió cada sello ( Apocalipsis 5:5 ), Juan vio un anticipo de un evento que “sucedería después de esto” ( Apocalipsis 4:1 ). Juan estaba “en el Espíritu” mientras se abrían los siete sellos (versículo 2). Entonces, los eventos que vio en realidad no estaban sucediendo en ese momento; vio representaciones celestiales de lo que sucedería en el futuro en la tierra.
Cuando se abrió el quinto sello , Juan “vio debajo [en la base del] altar las almas de los que habían sido muertos” ( Apocalipsis 6:9 ). Debido a que Jesús reveló el significado de los siete sellos cuando estuvo en la tierra, sabemos que el quinto sello simboliza la llegada de la Gran Tribulación ( Mateo 24:9-28 ). Esto significa que Apocalipsis 6 revela un evento que tendrá lugar en la tierra justo antes del regreso de Cristo.
En visión, Juan es proyectado hacia nuestro tiempo ahora, un tiempo en el que ya ha ocurrido un martirio (durante la Edad Media) y uno mayor (la Tribulación) aún está por venir. A las “almas” (cristianas) que “serían muertas [martirizadas]” se les dice que “descansen un poco más, hasta que se complete el número de sus consiervos y de sus hermanos, que serían muertos como ellos” ( Apocalipsis 6:11 ). Aquellos que han muerto como mártires deben continuar “descansando” – permanecer en sus tumbas (comparar Hechos 2:26-27 ) – hasta que otros, como ellos, también sean martirizados. Recuerde, el cielo no contiene tumbas, así que esto debe ocurrir en la tierra.
Las “almas” – los santos muertos – clamando “venga nuestra sangre” ( Apocalipsis 6:10 ) es similar a la sangre de Abel (su vida, véase Levítico 17:14 ) clamando a Dios desde la tierra ( Génesis 4:10 ; Hebreos 11 ). :4 ). Ya que ni la sangre ni los muertos hablan ( Salmo 115:17 ; Eclesiastés 9:5 , 10), sabemos que el significado no es literal. Las “almas debajo del altar”, entonces, es una imagen simbólica del martirio de los santos.