Referencias bíblicas clave sobre demonios – Biblia.Work

Referencias bíblicas clave sobre demonios

Estudio Bíblico sobre Demonología

La Biblia contiene varias referencias a demonios y actividades demoníacas, especialmente en el Nuevo Testamento. Estos pasajes proporcionan una perspectiva sobre cómo se entendían los demonios en el contexto bíblico y su interacción con el mundo humano y divino. Aquí algunas de las referencias clave:

Nuevo Testamento

  1. Mateo 4:1-11 – La tentación de Jesús en el desierto, donde Satanás intenta tentarlo.
  2. Mateo 8:28-34 – Jesús expulsa demonios de dos hombres endemoniados y los envía a una piara de cerdos.
  3. Mateo 12:22-28 – Jesús cura a un hombre poseído por un demonio que era ciego y mudo, y enseña sobre el reino de Satanás.
  4. Marcos 5:1-20 – La historia del hombre endemoniado de Gerasa, conocido por la legión de demonios dentro de él.
  5. Marcos 9:17-29 – Jesús sana a un niño que tiene un espíritu mudo.
  6. Lucas 4:33-37 – Jesús expulsa un demonio de un hombre en la sinagoga de Capernaum.
  7. Lucas 8:2 – Se menciona que María Magdalena había sido liberada de siete demonios.
  8. Lucas 10:17-20 – Los setenta discípulos regresan con alegría diciendo que incluso los demonios se someten a ellos en el nombre de Jesús.
  9. Hechos 16:16-18 – Pablo y Silas se encuentran con una esclava poseída por un espíritu de adivinación, y Pablo expulsa el espíritu.
  10. Efesios 6:12 – Pablo habla de la lucha espiritual contra “principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.

Antiguo Testamento

  1. Levítico 17:7 – Prohibición de sacrificar a los “sátiros” (traducido a veces como “demonios”).
  2. Deuteronomio 32:17 – Advertencia contra el sacrificio a “demonios” que no son Dios.
  3. Salmo 106:37 – Se menciona que sacrificaron a sus hijos e hijas a los demonios.
  4. 1 Samuel 16:14-23 – Un espíritu maligno de parte de Dios atormenta a Saúl, y David toca el arpa para calmarlo.

Estos pasajes reflejan diferentes aspectos de la creencia en demonios dentro del contexto bíblico: como seres espirituales que pueden poseer o influenciar a las personas, como entidades opositoras a Dios y a su reino, y como sujetos de la autoridad y poder de Jesucristo. La interpretación de estas referencias varía entre las diferentes tradiciones cristianas y estudiosos bíblicos.