La frase “Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos” es una declaración significativa hecha por Jesús, registrada en el Evangelio de Lucas 4:21. Este momento es crucial tanto en el ministerio de Jesús como en la comprensión bíblica de la profecía y su cumplimiento. Aquí está su significado:
1. **Contexto**: Jesús pronuncia esta frase después de leer un pasaje del libro del profeta Isaías (Isaías 61:1-2) en la sinagoga. El pasaje habla del ungido del Señor (el Mesías) que viene para proclamar buenas nuevas a los pobres, libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para liberar a los oprimidos y proclamar el año del favor del Señor.
2. **Autoidentificación como el Mesías**: Al decir “Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos”, Jesús se está identificando explícitamente como el Mesías, el Ungido de Dios. Está afirmando que las promesas hechas por Isaías están siendo realizadas en su persona y ministerio.
3. **Cumplimiento de la Profecía**: Esta declaración subraya un tema central en los Evangelios: Jesús como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. En la teología cristiana, Jesús es visto como el cumplimiento de las esperanzas mesiánicas de Israel y las profecías sobre el Salvador.
4. **Inicio de la Nueva Era**: El término “hoy” es significativo. No solo indica el cumplimiento de la profecía en Jesús, sino que también marca el comienzo de una nueva era en la historia de la salvación. Es el inicio del tiempo mesiánico, un período de gracia y salvación.
5. **Reacción del Público**: La reacción de la audiencia a esta declaración fue mixta. Mientras algunos se maravillaron, otros se escandalizaron y rechazaron a Jesús, lo que prefigura el rechazo y la aceptación que enfrentaría a lo largo de su ministerio.
6. **Teología del Evangelio de Lucas**: Para Lucas, esta declaración establece el tono para el ministerio de Jesús. Enfoca su narrativa en cómo Jesús cumple las Escrituras y trae salvación no solo a los judíos sino también a los gentiles, destacando el alcance universal del mensaje de Jesús.
Esta frase encapsula la autoidentificación de Jesús como el Mesías, el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y el inicio de una nueva era de salvación según la narrativa cristiana.