“Amado Padre celestial, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, me presento ante Ti con gratitud por el trabajo que me has dado y con el deseo de honrarte en todo lo que hago en mi lugar de empleo. Reconozco que Tú eres el Señor de mi vida y que mi testimonio en el trabajo es una forma importante de reflejar tu amor y tu luz en este mundo.
En Mateo 5:16, Jesús nos insta a brillar como luces en el mundo: ‘Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos’. Te pido, Señor, que me ayudes a ser una luz en mi lugar de trabajo, mostrando tu amor a través de mis acciones y actitudes.
En Colosenses 3:23-24, se nos recuerda que debemos trabajar de todo corazón como para el Señor: ‘Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís’. Te ruego, Señor, que me des la motivación y el enfoque adecuados para realizar mi trabajo con excelencia y honradez.
También reclamo la promesa de Proverbios 3:6: ‘Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas’. Te pido, Dios, que guíes mis decisiones y acciones en el trabajo, para que pueda seguir tu voluntad y ser un testimonio fiel de tu amor y gracia.
Padre celestial, te pido que me ayudes a ser paciente, compasivo, honesto y respetuoso en mi trabajo. Ayúdame a tratar a mis colegas con amor y a buscar oportunidades para compartir tu evangelio y tu amor.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, confío en tu gracia y en tu poder para dar un buen testimonio en mi trabajo y reflejar tu amor a aquellos que me rodean. Amén.”