“Amado Padre celestial, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, vengo ante Ti con un corazón quebrantado por la pérdida de mi amado/a [nombre de la pareja]. Reconozco que Tú eres el Dios de todo consuelo y que en ti encontramos refugio y fortaleza en tiempos de dolor.
En Salmo 34:18, encontramos tu promesa de estar cerca de los quebrantados de corazón: ‘Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu’. Te pido, Señor, que me rodees con tu amor y presencia en este momento de dolor y pérdida.
En Isaías 41:10, nos aseguras que no debemos temer, porque estás con nosotros: ‘No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia’. Te ruego, Señor, que me des la fortaleza y el consuelo que necesito para seguir adelante.
También recordamos las palabras de Jesús en Mateo 5:4: ‘Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación’. Te pido, Señor Jesucristo, que me concedas tu consolación en este tiempo de duelo y que me ayudes a encontrar paz en medio de la tristeza.
Padre celestial, te encomiendo mis emociones, mis recuerdos y mi dolor por la pérdida de [nombre de la pareja]. Ayúdame a encontrar consuelo en tu amor eterno y a confiar en que un día nos reuniremos en tu presencia.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, confío en tu promesa de consuelo y fortaleza en momentos de pérdida y dolor. Amén.”