BEL, DIOSES QUE COMEN

(-> Baal, Marduk). La historia de Bel se encuentra en el cap. 14 de la versión griega de Daniel (LXX), asumida por la Vulgata latina y por las traducciones católicas de la Biblia entre los textos deuterocanónicos. Parece de origen tardí­o, del tiempo helenista (siglo III-II a.C.) y forma una leyenda ejemplar, de carácter didáctico, dedicada a criticar y ridiculizar a los dioses paganos, como seres muertos que no comen, ni pueden ayudar a los hombres. El texto (Dn 14,1-22) supone que los sacerdotes de Bel (que significa lo mismo que Baal, el Señor), nombre del Dios babilonio Marduk* (cf. Jr 50,2), fingen que su estatua se alimenta y de esa forman engañan a los devotos, que le llevan comida abundante, que ellos, los mismos sacerdotes, recogen de noche para su servicio. En este contexto, la idolatrí­a aparece vinculada al engaño económico y a la mentira religiosa. Daniel, el sabio israelita, descubre esa mentira de Bel y destruye a su í­dolo. Esta crí­tica tiene un carácter simbólico muy hondo (la religión funciona como sanción de un orden económico en el que los sacerdotes viven de los excedentes alimenticios del pueblo al que engañan). Lógicamente, ella no puede tomarse al pie de la letra en un plano historicista.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra