No, no estaba. La palabra “judío”, un apodo para la tribu israelita de Judá, se originó en el siglo XIII. Se usa por primera vez en la Biblia para identificar a los “hombres de Judá” en II Reyes 16:6 (Versión King James), mil años después de la época de Abraham.
La tribu de Judá descendió, como su nombre lo indica, del hombre llamado Judá, uno de los doce hijos del patriarca Jacob ( Génesis 35:23 ). Jacob era hijo de Isaac ( Génesis 25:26 ), e Isaac, a su vez, era hijo de Abraham ( Génesis 21:3 ). Podemos ver, entonces, que Judá, el progenitor de los judíos, era bisnieto de Abraham. Por lo tanto, Abraham no era judío, sino un antepasado de los judíos. A Abraham se le conoce apropiadamente como un “hebreo”, descendiente de Eber, tataranieto de Noé ( Génesis 11:10-26 ).