Introducción. Ha habido muchos intentos inútiles de ignorar Marcos 16: 9-20 sobre la base de que el texto no es genuino. Si bien el pasaje no se encuentra en algunos manuscritos antiguos, se encuentra en muchos otros manuscritos antiguos. De hecho, hay referencias tempranas a Marcos 16: 9-20 que son anteriores a algunos de los manuscritos unciales que se citan para probar que el texto no es auténtico. Además, toda la enseñanza de este pasaje (incluyendo el versículo 16) se encuentra en otra parte.
Un análisis de Marcos 16: 16. Jesús dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. (KJV) El versículo contiene una declaración declarativa compuesta simple. “Los participios (“creyeron” y “bautizados”) se sustantivizan y describen a la persona que será salva” (RCH Lenski, Vol. 2, pág. 765). “Cree” y “bautizado” se unen con “y”, lo que muestra gramaticalmente que Jesús le da la misma importancia a la fe y al bautismo. La creencia y el bautismo son ambas condiciones para “ser salvo”.
Observaciones de un comentarista bautista y luterano. The Pulpit Commentary observa con respecto a Marcos 16: 16: “Estas palabras son muy importantes. La primera cláusula se opone a la noción de que la fe sola es suficiente para la salvación…” (vol. 16, pág. 348). “…El bautismo no puede, por lo tanto, ser un mero signo o símbolo que no otorga nada”, escribe el comentarista luterano RCH Lenski. “Si no fuera más, no estaría tan vitalmente conectado con la salvación. El bautismo otorga, y la persona bautizada que cree acepta y recibe esta gran ‘salvación’ del Salvador” (vol. 2, pág. 765 ss.). ¿Qué hay de la negativa, “pero el que no creyere, será condenado”? “…no se dice nada acerca de ser bautizado simplemente porque no se necesita decir nada… al no creer en el evangelio, él tampoco cree en el bautismo que es parte de él, por lo tanto, rehusará ser bautizado…”