Aquí tienes una oración para el cumplimiento de tus metas en el nuevo año, basada en principios y promesas bíblicas:
Oración para el Cumplimiento de Metas
Padre Celestial,
En la aurora de este nuevo año, me presento ante Ti con esperanzas y sueños en mi corazón. Te pido sabiduría y guía para establecer metas que estén en armonía con Tu voluntad y propósito para mi vida. “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.” (Salmos 143:10).
Concédele éxito a los planes y metas que he establecido, siempre que estén alineados con Tus designios. “Encomienda al Señor tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.” (Proverbios 16:3). Ayúdame a confiar en que, si mis metas son acordes con Tu voluntad, las llevarás a buen término.
Dame fuerza y perseverancia para trabajar hacia mis objetivos, especialmente en los momentos de desafío o desánimo. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” (Gálatas 6:9).
Ayúdame a mantener un equilibrio saludable en mi vida, cuidando mi relación contigo, mi bienestar físico y emocional, y mis relaciones con los demás. “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Tesalonicenses 5:23).
Señor, dame la humildad para aceptar los retrasos y los cambios de planes como parte de Tu mayor plan para mi vida. Ayúdame a recordar que Tus caminos y Tus tiempos son perfectos. “Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dijo Jehová.” (Isaías 55:8).
Que a lo largo de este año, pueda reflejar Tu amor y bondad en todas mis acciones y esfuerzos. Permíteme ser un testimonio de Tu gracia y fidelidad. “Alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:16).
En el nombre de Jesús, Amén.
Esta oración abarca la búsqueda de la voluntad de Dios, la confianza en Su providencia, la perseverancia en los esfuerzos, la humildad ante los cambios de circunstancias y el deseo de glorificar a Dios a través de la vida y las metas personales. Recordando siempre que, mientras nuestras metas son importantes, deben estar alineadas con los principios y propósitos más amplios de Dios para nuestras vidas.