El café es un estimulante suave y aparentemente no es dañino si se usa con moderación. La mayoría de las personas pueden tolerar y disfrutar una cantidad moderada (tres tazas al día o menos) sin efectos nocivos. Estudios recientes han demostrado que es poco probable que el consumo moderado de café cause efectos adversos en la salud de la persona promedio e incluso puede ser levemente beneficioso.
Sin embargo, algunas personas encuentran que incluso una pequeña cantidad causa nerviosismo, y probablemente sería mejor no beberlo en absoluto. Una persona tampoco debe dejar que beber café se vuelva tan necesario que el día se arruine sin él. El apóstol Pablo advierte incluso en contra de tales adicciones “moderadas” o excesos en 1 Corintios 6:12-13: “Todo me es lícito, mas no todo conviene. Todo me es lícito, mas yo no seré traído”. bajo el poder de cualquiera. Los alimentos para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a esto y a ellos”.
El mismo principio se aplica al té. Los refrescos con cafeína plantean riesgos adicionales y, a menudo, más significativos debido al alto contenido de azúcar o edulcorantes artificiales.