El Magníficat, también conocido como el Cántico de María, es un himno bíblico encontrado en el Evangelio de Lucas (Lucas 1:46-55). Es un cántico de alabanza que María, la madre de Jesús, pronuncia cuando visita a su prima Isabel, quien también está esperando un hijo (Juan el Bautista).
Este cántico es notable por su énfasis en la acción de Dios en la historia y en las vidas de los individuos, particularmente en cómo Dios favorece a los humildes y desfavorece a los poderosos. María alaba a Dios por haberla elegido para un papel tan significativo y reflexiona sobre cómo Dios ha mostrado misericordia de generación en generación a aquellos que le temen.
El Magníficat es una obra de profunda importancia teológica y litúrgica. En él, María celebra la misericordia y justicia de Dios, y su capacidad para invertir las fortunas humanas: los poderosos son derrocados de sus tronos y los humildes son exaltados, los hambrientos son llenados de bienes y los ricos son enviados vacíos.
El cántico también es notable por su paralelismo con el Cántico de Ana en el Antiguo Testamento. Ambas mujeres expresan en sus cánticos un profundo agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas, y ambos cánticos reflejan temas de inversión social y justicia divina.
El Magníficat ha sido una fuente de inspiración en la música, el arte y la literatura a lo largo de los siglos, y es un componente regular de la liturgia en muchas denominaciones cristianas. Para una comprensión más detallada del texto y su contexto, se recomienda leerlo directamente en una Biblia o recurso bíblico fiable.