Nuestro Señor dijo: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Jesús prometió construir una iglesia — iba a ser Su iglesia. En Marcos 9:1, Cristo dijo que este reino (iglesia) vendría con poder. Después de Su resurrección, Jesús les dijo a sus apóstoles que esperaran en Jerusalén por el poder (Hechos 1:4-8). El poder vino el primer día de Pentecostés después de la resurrección de Cristo y Su iglesia fue establecida ese día, según Hechos 2. Jesús es tanto el fundador como el fundamento de la iglesia de la que se lee en el Nuevo Testamento. “Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3:11). Cualquier iglesia establecida por cualquier persona que no sea Cristo, en cualquier lugar que no sea Jerusalén, en cualquier momento que no sea el primer Pentecostés después de la resurrección del Señor, no es la iglesia del Nuevo Testamento. ¡La iglesia de Cristo tiene más de 1900 años!
La iglesia que Jesús construyó existe en el mundo hoy. Existe en cualquier lugar donde las personas abandonan las opiniones humanas sobre la religión y se someten total y completamente a las enseñanzas del Nuevo Testamento. ¡Usted puede identificar la iglesia de Cristo en el mundo de hoy! Lea lo que dice la Biblia sobre el nombre que debemos usar, la adoración que debemos ofrecer a Dios, el trabajo de los cristianos, la organización y el gobierno de la iglesia, y compare la enseñanza bíblica con lo que los hombres están haciendo en el mundo religioso. Donde encuentras personas que son “solo cristianos,” adorando y obrando en exacta conformidad con la Palabra de Dios, sin credos ni catecismos humanos, sin adiciones, sustracciones o sustituciones a las enseñanzas enseñadas en las Escrituras, habrás encontrado la iglesia del Señor. ¡Está en el mundo hoy!
Animamos a todas las personas a volver a la Biblia, volver a Cristo, volver a sus enseñanzas como se revelan en el Nuevo Testamento, y volver a la iglesia de Cristo ( Apocalipsis 22:17).