“Oh Dios misericordioso y proveedor, me presento ante Ti con humildad y confianza, reconociendo que Tú eres el dueño de todo y el que cuida de tus hijos en todas sus necesidades. En Mateo 6:26, Jesús nos enseñó: ‘Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?’ Confío en que tú me cuidarás y suplirás mis necesidades económicas.
En Filipenses 4:19, se nos asegura: ‘Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús’. Te pido, Señor, que suplas mis necesidades financieras de acuerdo con tu abundante provisión.
También recordamos las palabras de Proverbios 3:9-10, que nos instan a honrar al Señor con nuestras primicias: ‘Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto’. Te ofrezco mis recursos y mis finanzas, y te pido que los bendigas y multipliques para tu gloria.
Padre celestial, te pido sabiduría en mis decisiones financieras, para que pueda administrar con responsabilidad lo que me has dado. Ayúdame a confiar en ti en momentos de dificultad económica y a mantener una fe inquebrantable en tu provisión.
En tu nombre, confío en que eres mi proveedor y que suplirás todas mis necesidades de acuerdo con tu voluntad y tu plan para mi vida.
En el glorioso nombre de nuestro amado Jesús, amén.”