Este versículo es una promesa de protección, no un mandato, para aquellas personas que Dios ha llamado a predicar el evangelio (fíjate en el versículo 15).
Un ejemplo de esto ocurrió en la isla mediterránea de Malta, donde el apóstol Pablo fue mordido por una serpiente venenosa mientras recogía leña ( Hechos 28:1-6 ). Es importante darse cuenta de que no estaba manipulando la serpiente a propósito. Más bien, este incidente fue un accidente inesperado , ¡y Dios protegió milagrosamente a Su siervo como lo había prometido!
Manipular deliberadamente serpientes venenosas o beber líquidos mortíferos esperando la protección de Dios es definitivamente contrario a las enseñanzas de Cristo. En Mateo 4:5-6 , Satanás trata de persuadir a Cristo para que se arroje desde un pináculo simplemente porque tenía una promesa de protección. Sin embargo, Cristo reprende a Satanás porque está aplicando mal la escritura que cita del Salmo 91:11-12 . Jesús le dice a Satanás, como le dice a cualquiera que se deleita en aplicar mal la promesa de protección de Dios: “No tentarás al Señor tu Dios” ( Mateo 4:7 ; citado de Deuteronomio 6:16 ).). Por lo tanto, ¡la práctica de manipular deliberadamente serpientes mortales o beber líquidos venenosos es definitivamente incorrecta!