En el Libro de Números leemos acerca de Moisés y los setenta ancianos de Israel que se reunieron ante el SEÑOR, todos los cuales profetizaron como resultado del Espíritu:
Números 11: 24-26 : “Entonces Moisés salió y contó al pueblo las palabras del SEÑOR. Además, reunió a setenta hombres de los ancianos del pueblo, y los colocó alrededor de la tienda. Entonces el SEÑOR descendió en la nube. y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron. Pero no lo volvieron a hacer. Pero dos hombres habían permanecido en el campamento. ; el nombre de uno era Eldad y el nombre del otro Medad . Y el Espíritu reposó sobre ellos (ahora estaban entre los que habían sido registrados, pero no habían salido a la tienda), y profetizaron en el campamento * ” (énfasis añadido).
¿Por qué no leemos de ninguna amonestación contra Eldad y Medad, que se quedaron en el campamento? ¿Quizás debemos entender que estaban enfermos? ¿O quizás su presencia era opcional?
Números 11:26
Sin embargo, dos hombres, cuyos nombres eran Eldad y Medad, habían permanecido en el campamento. Fueron incluidos entre los ancianos, pero no salieron a la tienda. Sin embargo, el Espíritu también reposó sobre ellos y profetizaron en el campamento.
El “pero” y el “todavía” mostraron que este no era el negocio habitual. Este evento fue reservado por dos eventos. El primer sujetalibros se describió en
21 Pero Moisés dijo: “Aquí estoy entre seiscientos mil hombres a pie, y tú dices: ‘¡Les daré de comer carne durante todo un mes!’ 22 ¿Tendrían suficiente si se sacrificaran para ellos rebaños y manadas? ¿Tendrían suficiente si todos los peces del mar fueran capturados para ellos? ”
23 El Señor respondió a Moisés: “ ¿El brazo del Señor es demasiado corto? Ahora verás si lo que digo se hará realidad para ti “.
Dios estaba demostrando un punto aquí. Eldad y Medad no se presentaron en el tabernáculo. Sin embargo, Dios pudo alcanzarlos.
El segundo sujetalibros estaba en
27 Un joven corrió y le dijo a Moisés: “Eldad y Medad están profetizando en el campamento”.
28 Josué, hijo de Nun, que había sido ayudante de Moisés desde joven, habló y dijo: “¡Moisés, señor mío, deténlos!”
29 Pero Moisés respondió: “¿Estás celoso por mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y que el Señor pusiera su Espíritu sobre ellos! ” 30 Entonces Moisés y los ancianos de Israel regresaron al campamento.
Moisés a menudo reflejaba los sentimientos y juicios de Dios. Moisés no reprendió a Eldad y Medad porque Dios estaba siendo misericordioso y generoso en este momento. Dios podía bendecirlos dondequiera que estuvieran.
Así es como lo veo: vemos que el Señor le dio a Moisés la instrucción “ENSAMBLAR para mí a setenta de los ancianos de Israel… y LLEVARlos a la tienda de reunión. CUANDO ESTÉN EN SU LUGAR a tu lado, bajaré … ”
Luego leemos “Entonces Moisés salió y le dijo al pueblo lo que el Señor había dicho. JUNTO A SETENTA ancianos del pueblo, LOS HIZO ALREDEDOR DE LA TIENDA. Entonces el Señor descendió … ”
Es bastante obvio que el Señor siempre ha sido exacto con Sus mandamientos y Aquel que no miente, no habría bajado a Moisés, si Moisés no hubiera REUNIDO exactamente a setenta ancianos allí mismo, en su LUGAR, a su lado alrededor de la tienda. Entonces, podemos deducir que en ese momento ya había 70 alrededor de la carpa de reunión, y por lo tanto Eldad y Medad eran dos adicionales que estaban registrados, o “habían estado en la lista” (quizás “estaban” o “habían sido” indicados que terminaron no siendo elegidos por Moisés).