¿Qué es exactamente un beso santo? – Estudio Bíblico

Hay cuatro lugares en el Nuevo Testamento que se refieren al “beso santo” —Romanos 16:16 ; 1 Corintios 16:20 ; 2 Corintios 13:12 ; y 1 Tesalonicenses 5:26 . En cada caso, las palabras griegas denotan un beso que es sagrado, físicamente puro y moralmente intachable. Era una costumbre común en la mayoría de las naciones que las personas se besaran al encontrarse o al despedirse para demostrar su amor, afecto sincero y amistad. El beso se llama “santo” para distinguirlo del sexual y del hipócrita y engañoso, como el que dio Joab a Amasa ( 2 Samuel 20:9 ) o como el que Judas le dio a Jesús cuando gritó: “Salve, Rabí, y lo entregó en manos de sus enemigos ( Mateo 26:49).

En los tiempos del Nuevo Testamento, el ósculo sagrado era una señal de saludo, muy parecido al moderno apretón de manos. Para los cristianos, expresó aún más el amor fraterno y la unidad. El ósculo santo fue especialmente precioso para los nuevos creyentes durante los primeros años de la iglesia, porque a menudo eran marginados de sus propias familias debido a su nueva fe. Estos nuevos creyentes se gloriaron en el nuevo parentesco espiritual que habían encontrado entre otros cristianos. Además, el ósculo santo de un cristiano judío a un creyente gentil fue evidencia de que los gentiles fueron aceptados plenamente en el compañerismo cristiano, a pesar de las enseñanzas de los judaizantes, quienes regresarían a la ley mosaica como su fuente de justificación. Estos falsos maestros eran tan prominentes en la iglesia primitiva que incluso atrajeron temporalmente a un cristiano tan prominente como Pedro a su red de engaño (Gálatas 2:11-13 ). El ósculo santo entre los creyentes judíos y gentiles se hizo justamente en reconocimiento de que todos los creyentes son hermanos y hermanas en la familia de Dios.

Si el ósculo santo debe ser o no una tradición que llevamos a cabo hoy en día, no está claro en las Escrituras. Independientemente de que nuestros saludos a nuestros hermanos y hermanas en Cristo incluyan o no el ósculo santo, lo importante es que nuestros saludos surjan de verdadero amor y amistad, se caractericen por la sinceridad y representen el verdadero compañerismo cristiano.