La palabra sinagoga proviene de una palabra griega que significa “asamblea de hombres” o “congregación”, y se usaba de manera muy parecida a la palabra inglesa “iglesia”. La “sinagoga de Satanás “, entonces, es una asamblea o congregación —una iglesia— formada por individuos que “dicen ser judíos y no lo son”. El término “judío” se usa aquí en un sentido espiritual .
Note la definición del apóstol Pablo de un judío espiritual en Romanos 2:29: “Es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, y no en letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios “. En este caso, no es la carrera física de uno lo que cuenta, sino su condición espiritual ( Gálatas 3:27-29 ; Romanos 4:16 ). Los verdaderos cristianos son judíos espirituales porque Jesús dice en Juan 4:22 : “La salvación es de los judíos”.
Los que están en la “sinagoga de Satanás” dicen que son judíos espirituales—pretenden ser verdaderos cristianos—pero no lo son. Esta iglesia falsa ya se estaba desarrollando en los días del apóstol Juan, disfrazada como la iglesia verdadera de Dios . Tenía congregaciones en las ciudades de Esmirna y Filadelfia en Asia Menor incluso en ese tiempo temprano. Este y sus iglesias hijas se describen con más detalle en Apocalipsis 17.
Una de las características de las actividades de Satanás es el engaño, particularmente la falsificación de las cosas de Dios. “Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. ¡Y no es maravilla! Porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si sus ministros [siervos] se disfrazan como ministros de justicia , cuyo fin será conforme a sus obras” ( II Corintios 11:13-15 ). Jesús dice que por sus frutos conoceremos a tales falsos ministros ( Mateo 7:15-20 ). Por lo tanto, debemos asegurarnos de que la iglesia a la que asistimos y sus ministros sigan las doctrinas bíblicas y produzcan frutos de justicia. De lo contrario, bien puede ser una “sinagoga de Satanás”.