Aunque hay variaciones del significado de manto en la Biblia, la idea principal es la de una cubierta como una capa u otra prenda de vestir. La New American Standard Bible usa la palabra manto en Josué 7:21 y Hebreos 1:12 . En el primer pasaje, la ESV traduce la palabra como “manto” y, en el segundo, “túnica”. En tiempos bíblicos, un manto era típicamente una prenda grande y holgada hecha de piel de animal, probablemente piel de oveja. Varias personas son mencionadas usando un manto, incluyendo a Job ( Job 1:20 ) y Esdras ( Esdras 9:5 ).
Los profetas eran conocidos por usar mantos como señal de su llamado de Dios ( 1 Reyes 19:13 ). El profetaSamuel vestía un manto ( 1 Samuel 15:27 ). El profeta Elías “arrojó su manto alrededor [de Eliseo]” como un símbolo del ministerio de Elías pasando a Eliseo . El manto del profeta era una indicación de su autoridad y responsabilidad como portavoz escogido de Dios ( 2 Reyes 2:8 ). Eliseo no estaba confundido en cuanto a lo que estaba haciendo Elías; el ponerse su manto hizo clara su elección.
Algunos teólogos ven el manto como un símbolo del Espíritu Santo. Por ejemplo, en 2 Reyes 2:14 , Eliseo toma el manto que se le había “caído” a Elías, de manera similar a cómo Jesús recibió el Espíritu que “descendió” sobre Él en Su bautismo ( Mateo 3:16 ). La voz audible de Dios enMateo 3:17 confirma a Jesús como el siervo escogido de Dios (cf. Isaías 42:1 ). Vemos una “caída” similar del Espíritu en Hechos 8:15–16 y Hechos 10:44 . Es solo después de que Eliseo toma el manto caído que realiza obras milagrosas ( 2 Reyes 2:14 , 21 , 24 ). El Espíritu Santo es la Persona que capacita al pueblo de Dios para hacer la obra de Dios ( Miqueas 3:8 ; Mateo 12:28 ; Efesios 3:16 ).
El manto cumplía el propósito práctico de mantener a la gente abrigada y protegerla de los elementos. También cumplió un propósito simbólico, en el caso de los profetas, mostrando que estaban envueltos en la autoridad de Dios. Como todas las imágenes del Antiguo Testamento, el manto presenta una representación visible de un principio del Nuevo Testamento. El manto puede ser visto como un símbolo de la unción del Espíritu Santo que Dios da en su gracia a todos los cristianos, el pueblo de Su elección ( 1 Tesalonicenses 1:5–6 ; 1 Pedro 2:9 ).