La epístola de Judas está escrita a los cristianos judíos que viven en Jerusalén. En los pasajes iniciales, el autor explica que inicialmente tenía la intención de escribir una carta general de aliento sobre el tema de “la salvación que compartimos”. En cambio, Judas explica: “Me sentí obligado a escribirles exhortándolos a que luchen por la fe que ha sido confiada una vez para siempre al pueblo santo de Dios” ( Judas 1:3 ).
Judas está preocupado porque “la fe”, el mensaje cristiano del evangelio, está siendo atacada por falsos maestros que difunden herejías peligrosas.. Judas insta a sus lectores a luchar por la fe contra aquellos que buscan socavarla y erosionarla. La palabra griega Judas escoge, traducida como “contender con fervor”, por lo general describe a un atleta que lucha con extrema intensidad para obtener la victoria en una competencia física. La Biblia Amplificada traduce el mandato como “luchar enérgicamente por [la defensa de] la fe”.
Judas quiere que todos los creyentes contiendan fervientemente por la fe. Un verdadero contendiente se esfuerza enérgicamente por ganar la competencia, sin reprimir nada. En este caso, la lucha es por “la fe”, que es la verdad salvadora de Jesucristo y Sus enseñanzas ( 2 Corintios 11:3–4 ; 1 Tesalonicenses 2:13 ; Hebreos 1:2 ).
Dado que esta fe fue “encomendada al pueblo santo de Dios”, todos los creyentes, no solo los líderes cristianos, están llamados a defender la verdad de Jesucristo. Y dado que esta fe le fue confiada “una vez por todas”, Judas tiene la intención de oponerse a aquellos que afirman recibir “nuevas” revelaciones de la verdad. A través de las enseñanzas personales de Cristo y la obra del Espíritu Santo, Jesús ya ha dado el mensaje completo de la verdad a los apóstoles ( Juan 14:26 ; 16:12-13 ). Pablo da una advertencia similar de no permitir que nadie pervierta el evangelio de Cristo con enseñanzas nuevas y diferentes ( Gálatas 1:6–9 ). Dios ha hablado, y cualquier revelación nueva, continua o especial de “verdad” debe ser rechazada.
Las dos enseñanzas falsas básicas con las que Judas se enfrenta se declaran en el versículo 4: “Porque ciertos individuos cuya condenación estaba escrita desde tiempo atrás, se han infiltrado encubiertamente entre vosotros. Son gente impía, que pervierten la gracia de nuestro Dios en licencia para la inmoralidad y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.” Primero, Judas se opone a los falsos maestros en su sanción del comportamiento inmoral—ellos “pervierten la gracia de nuestro Dios en licencia para la inmoralidad”. En segundo lugar, Judas los llama por su rechazo a la deidad de Cristo: “niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor”.
La fe confiada al pueblo santo de Dios por la cual deben luchar se basa en Jesucristo. Él es el Mesías, el Hijo del Dios viviente ( Mateo 16:16 ), Él es Dios con nosotros (Mateo 1:23 ), Él es la Palabra, y Él es Dios hecho carne ( Juan 1:1–18 ). Esta fe se expresa a través de una vida santa a la que todos los creyentes están llamados ( Levítico 20:7 ; 1 Pedro 1:16 ; Romanos 6:1–14 ; 12:1 ).
Varios versículos del Nuevo Testamento refuerzan el llamado de Judas a contender por la fe. Pablo exhorta a Timoteo a “pelear la buena batalla de la fe” como soldado de Dios en la búsqueda de una vida santa, un servicio persistente y la defensa del evangelio ( 1 Timoteo 6:11–21 ). A la iglesia en Corinto, Pablo aconseja a los creyentes que se vean a sí mismos como corredores en una carrera que “corren de tal manera que obtengan el premio” ( 1 Corintios 9:24–27 ).). A la iglesia de Filipos, Pablo escribe: “Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. Entonces, ya sea que vaya y los vea, o que solo oiga hablar de ustedes en mi ausencia, sabré que están firmes en el mismo Espíritu, luchando juntos como uno por la fe del evangelio” ( Filipenses 1:27 ). Luchad, corred y luchad, en otras palabras, “luchad con fervor” por la fe.
En un sentido práctico, ¿qué significa contender por la fe? ¿Cómo es el contender por la fe? Afortunadamente, el libro de Judas establece varias disciplinas que nos muestran cómo luchar por la fe:
1. Edificaos en la fe ( Judas 1:20 ).). Debemos seguir presionándonos para crecer espiritualmente. Una gran parte del desarrollo espiritual implica leer y estudiar la Palabra de Dios para que la conozcamos y entendamos. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que interpreta rectamente la palabra de verdad” ( 2 Timoteo 2:15 ). La Palabra inspirada de Dios tiene el poder de enseñarnos, instruirnos, reprendernos y corregirnos en justicia a fin de que, como siervos de Dios, estemos completamente equipados para toda buena obra ( 2 Timoteo 3:16–17 ).
2. Orar en el Espíritu Santo ( Judas 1:20 ). Al orar bajo la dirección del Espíritu Santo, recibimos ayuda en nuestra debilidad humana para comprender la verdad de Dios y no ser engañados por falsos maestros ( Romanos 8:26 ).
3. Consérvate en el amor de Dios ( Judas 1:21 ). Permanecer en el amor de Dios significa vivir por fe y obediencia a Dios. Jesús nos dijo: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor” ( Juan 15:10 ). Obedecemos a Dios porque Él ha cautivado nuestros corazones y ganado nuestra lealtad ( Romanos 6:17 ). La máxima expresión de nuestra obediencia a Dios se muestra a través de nuestro amor por los demás ( 1 Juan 3:11–24 ; 1 Pedro 1:22 ).
4. Espera con esperanza ( Judas 1:21 )). Para luchar por la fe, debemos mantener vivo el fuego de la esperanza en nuestros corazones. Cuando Judas dice que esperemos “esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna”, se refiere a vivir cada momento de la vida con la expectativa confiada de que Jesucristo puede regresar en cualquier momento ( Tito 2:13 ).