Introducción. Nuestra consulta obviamente está tomada de Mateo 21: 23-27. Permítanme primero proporcionar una explicación del pasaje y luego una aplicación.
Explicación de Mateo 21: 23-27 . Los principales sacerdotes y los ancianos le hicieron una pregunta a Jesús: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?” (vers. 23). Jesús vio una oportunidad para inculcarles su iniquidad. Entonces les preguntó: “El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?” (vers. 24, 25). La pregunta era justa y sencilla: ¿tenía el bautismo de Juan la aprobación y la autoridad del cielo? Los sacerdotes y los ancianos, lamentablemente, fueron deshonestos y no respondieron (vss. 25-27).
Aplicación de “del cielo o de los hombres. Amados, el bautismo de Juan era del cielo. Sabemos que este es el caso porque se enseña en las Escrituras (Isaías 40: 3, Mateo 3: 1 ff). La pregunta de Jesús indica su pensamiento sobre la necesidad de autoridad para lo que se cree y se practica. Jesús enseñó a creer y practicar lo que no está autorizado constituye adoración vana y rechazo de Dios (Mc. 7: 6-13, Mat. 7: 21-23). Hay muchas doctrinas hoy que son de hombres. La doctrina del Papado (el Papa, etc.), salvos sin bautismo, adorar como se quiera, todas las iglesias lo mismo, y no importa cómo se viva no se enseña en la palabra de Dios (ver Hechos 10: 25, 26; Juan 4 : 24; Mat. 16: 18; 2 Cor. 7: 1).
El hombre no tiene derecho a fabricar doctrina.. La maldición de Dios recae sobre el que pervierte el evangelio (Gálatas 1: 6-9). Los que no permanecen ni traen la doctrina de Cristo no deben ser recibidos ni aprobados (2 Juan 9-11). “Si alguno habla”, escribió Pedro, “que hable conforme a las palabras de Dios…” (1 Pedro 4:11). ¿Qué hay de las creencias que tienes, son del cielo (enseñadas en la palabra) o de los hombres (sin autoridad divina)? ¡Si importa!