“Amado Padre celestial, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, nos acercamos a Ti con corazones llenos de gratitud por todas las bendiciones que has derramado sobre nosotros. Reconocemos que Tú eres la fuente de toda bondad y que en Ti encontramos provisión y amor abundantes.
En 1 Tesalonicenses 5:18, se nos instruye: ‘Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús’. Te agradecemos, Señor, por tu voluntad de que vivamos en gratitud constante. Gracias por cada día de vida, por la salud, por el amor de familiares y amigos, y por todas las provisiones que nos has dado.
En Filipenses 4:6-7, encontramos la promesa de la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento: ‘Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús’. Te agradecemos, Señor, por la paz que nos das, incluso en medio de las circunstancias difíciles.
En Salmo 107:8-9, leemos sobre tu amor y tu provisión: ‘Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta’. Te agradecemos, Dios amoroso, por tu constante provisión y por satisfacer nuestras necesidades.
Padre celestial, te agradecemos por tu gracia, tu amor incondicional y por todas las bendiciones que has derramado sobre nosotros. Te pedimos que nos ayudes a vivir con gratitud y a compartir generosamente con los demás, tal como nos has enseñado.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, te ofrecemos nuestra gratitud y adoración. Amén.”