Padre celestial,
En este momento de dificultad, me dirijo a ti para pedir tu fortaleza.
Sé que estás conmigo en medio de las pruebas, y que me has prometido tu ayuda.
En el Salmo 27:1, David dijo: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”
Estas palabras me dan confianza de que tú estás conmigo y que me ayudarás a superar esta prueba.
Dame la fuerza para seguir adelante, incluso cuando sienta que no puedo más.
Ayúdame a mantener la calma y la esperanza, y a confiar en que tú tienes el control de todo.
En el Salmo 34:18, dice: “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.”
Sé que tú estás cerca de mí, y que me ayudarás a superar esta prueba.
Te pido que me des tu sabiduría para tomar las mejores decisiones, y que me des tu paz para afrontar lo que venga.
En el Salmo 46:1, dice: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”
Gracias por tu amor y tu misericordia.
En el Salmo 103:13, dice: “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.”
Sé que tú me amas y que te compadeces de mí.
Confío en ti, y te doy gracias por tu ayuda.
En el nombre de Jesús, amén.
Amén.