“Oh Dios amoroso y protector, te elevamos nuestra gratitud y nuestras preocupaciones por nuestra familia. Reconocemos que tú eres el fundamento de nuestras vidas y que tu amor y cuidado son fundamentales en nuestras relaciones familiares.
En Proverbios 22:6 se nos recuerda: ‘Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él’. Te pedimos, Señor, que nos des la sabiduría y la paciencia para criar a nuestros hijos conforme a tus enseñanzas, para que crezcan en tu amor y en tu camino.
En Efesios 4:2-3 se nos exhorta a vivir en unidad y humildad: ‘con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz’. Te pedimos, Dios, que fortalezcas nuestros lazos familiares, que nos des amor y tolerancia mutua, y que nos ayudes a mantener la unidad y la armonía en nuestra familia.
También recordamos las palabras de Salmo 127:3: ‘He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre’. Te agradecemos, Señor, por nuestra familia y te pedimos que la protejas y la bendigas en todas sus facetas.
Padre celestial, te encomendamos nuestros sueños y preocupaciones por nuestra familia. Ayúdanos a ser buenos padres, hijos y hermanos, y guíanos en tu camino. Te pedimos que nos des fortaleza para enfrentar los desafíos y que nos llenes de amor y alegría en nuestras relaciones familiares.
En tu nombre, confiamos en que cuidas de nosotros y que estás presente en cada aspecto de nuestras vidas familiares.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, amén.”