“Amado Padre celestial, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, me acerco a Ti con un corazón agradecido por la bendición de mis hijos. Reconozco que Tú eres el autor de la vida y el origen de toda sabiduría y conocimiento. Te ruego, Señor, que guíes y moldees los corazones de mis hijos para que sean temerosos de Ti y vivan de acuerdo con tus caminos.
En Proverbios 1:7, se nos enseña: ‘El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza’. Te pido, Señor, que infundas en mis hijos un temor santo y reverencia hacia Ti, como el fundamento de toda sabiduría y entendimiento.
En Deuteronomio 6:6-7, se nos instruye sobre la importancia de enseñar a nuestros hijos acerca de Dios: ‘Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes’. Ayúdame, Señor, a transmitir tu verdad y tus enseñanzas a mis hijos, para que crezcan en el conocimiento de tu amor y tu voluntad.
En Salmo 34:11, encontramos un llamado a enseñar a los niños: ‘Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré’. Te ruego, Dios, que me des la sabiduría y la oportunidad para enseñar a mis hijos sobre tu amor y tu camino, para que lleguen a conocerte y temerte.
Padre celestial, te encomiendo a mis hijos y te pido que los protejas, los guíes y los moldees de acuerdo con tu voluntad. Que sus vidas reflejen tu amor y tu gloria.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, confiamos en tu gracia y en tu poder para que mis hijos sean temerosos de Dios y vivan de acuerdo con tus principios. Amén.”