El Espíritu Santo en el Bautismo de Jesús

El Libro del Espíritu Santo

En el relato del bautismo de Jesús, se menciona la presencia del Espíritu Santo de manera prominente. Mateo 3:16 dice: “Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y en ese momento los cielos se abrieron, y vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre él”. También en Marcos 1:10 y Lucas 3:22 se describe la escena de manera similar.

La presencia del Espíritu Santo en el bautismo de Jesús es significativa porque marca el inicio de su ministerio público. Después de este evento, Jesús es guiado por el Espíritu al desierto para ser tentado por Satanás (Mateo 4:1). También en Lucas 4:18, en el inicio de su ministerio en la sinagoga de Nazaret, Jesús lee de Isaías 61:1-2 y afirma que el Espíritu del Señor está sobre él para proclamar buenas nuevas a los pobres, liberar a los cautivos, devolver la vista a los ciegos y liberar a los oprimidos.

La presencia del Espíritu Santo en el bautismo de Jesús marca el inicio de su ministerio público y la obra que el Espíritu llevará a cabo a través de él.