Las invasiones asirias y babilónicas – El eterno conflicto entre Israel y los Palestinos

El eterno conflicto entre Israel y los Palestinos

Estas invasiones fueron eventos cruciales que transformaron significativamente la historia de la región y el destino de las dos naciones israelitas, Israel (Reino del Norte) y Judá (Reino del Sur).

1. Invasión Asiria:

  • Ascenso de Asiria: Durante el primer milenio a.C., el Imperio Asirio, con capital en Ninive, emergió como una superpotencia dominante en el Cercano Oriente.
  • Caída del Reino del Norte (Israel): En 722 a.C., después de un asedio prolongado, los asirios, bajo el rey Sargón II, capturaron Samaria, la capital del Reino del Norte. Esto marcó el final del Reino de Israel.
  • Exilio: Una práctica común asiria era deportar y reubicar a las poblaciones conquistadas. Gran parte de la población israelita fue exiliada y reubicada en diferentes partes del Imperio Asirio. Estos individuos se conocen en la tradición como las “diez tribus perdidas”.
  • Influencia en Judá: Aunque el Reino del Sur, Judá, logró mantener su autonomía, se convirtió en un vasallo tributario del Imperio Asirio. Hubo momentos de rebelión contra los asirios, pero Judá logró sobrevivir como entidad independiente durante el auge del Imperio Asirio.

2. Invasión Babilónica:

  • Ascenso de Babilonia: Después de la caída del Imperio Asirio, Babilonia emergió como la nueva superpotencia del Cercano Oriente bajo el reinado de Nabucodonosor II.
  • Rebelión y Sitio: A pesar de ser inicialmente un estado vasallo de Babilonia, Judá, bajo el rey Sedecías, se rebeló. En respuesta, Nabucodonosor sitió Jerusalén en 587/586 a.C.
  • Destrucción de Jerusalén: La ciudad resistió el asedio durante un tiempo, pero finalmente cayó. El Templo de Salomón, el centro religioso y nacional de Judá, fue destruido, y gran parte de la ciudad fue arrasada.
  • Exilio Babilónico: Tras la captura, la élite de Judá, incluyendo artesanos, sacerdotes y la familia real, fueron deportados a Babilonia. Este período de exilio, conocido como el “Cautiverio Babilónico”, tuvo un profundo impacto teológico y cultural en el pueblo judío.
  • Retorno y Reconstrucción: El exilio babilónico terminó en 539 a.C. cuando Ciro el Grande de Persia conquistó Babilonia. Ciro permitió a los judíos regresar a su tierra y reconstruir el Templo. Este evento marca el comienzo del período del Segundo Templo en la historia judía.

Estas invasiones no solo tuvieron enormes implicaciones políticas y socioeconómicas sino también teológicas. Los profetas bíblicos, como Isaías, Jeremías y Ezequiel, interpretaron estos eventos como juicios divinos por la infidelidad y el pecado del pueblo, a la vez que ofrecían mensajes de esperanza y restauración futura.