Introducción. Nuestra pregunta es buena, pero también difícil. Es difícil porque nos pone en una posición, hasta cierto punto, de mirar dentro de la mente de Dios.
La autoridad o tener un “así dice el Señor” es importante. Las escrituras están repletas de la expresión “así dice el Señor”. Como regla, tal lenguaje emanaba de los profetas que hacían cumplir y/o revelaban la voluntad de Dios. Jeremías escribió: “Oíd la palabra que os habla el Señor… Así dice el Señor…” (Jeremías 10:1, 2). El Nuevo Testamento no es diferente, ya que también requiere el reconocimiento de la autoridad de Dios o lo que Dios ha dicho (1 Tes. 5: 21; Gá. 1: 6-10; 2 Juan 9-11). La autoridad requerida es también indicativa de la singularidad del trato de Dios con el hombre (cf. Ef 4, 3-6;
La autoridad se establece de tres maneras. Dios expresó su voluntad al hombre por mandato directo (cf. Hch. 2:38), ejemplo aprobado (cf. Hch. 20:7) e inferencia necesaria (cf. Mt. 22:32). Si nuestras creencias y prácticas religiosas no están autorizadas por mandato directo, ejemplo aprobado o inferencia necesaria, no están autorizadas y constituyen anarquía (ver Mateo 7: 21-29).
La naturaleza de Dios. El Dios de la Biblia odia la confusión y el desorden (1 Cor. 14: 33). Si bien es un Dios amoroso, también es estricto (1 Juan 4: 8; Rom. 11: 22). Dios requiere nuestro amor total (Mat. 22: 37). Involucrado en el amor del hombre por Dios está el guardar los mandamientos de Dios (autoridad, 1 Juan 5:3). Los que no obedecen, reconocen la autoridad infinita de Dios, no aman a Dios (Juan 14: 15, 23, 24). Dios también usó sus mandamientos o autoridad para probar a los que le sirven (cf. Gén. 22: 1, 2, 12). Estas son solo algunas razones aparentes por las que Dios considera que la autoridad es importante.
Conclusión. El mundo religioso en su mayor parte ha abandonado cualquier apariencia de respeto por la autoridad de Dios. Autoridad y Señorío son equivalentes (Lucas 6:46).